-¿Esto de qué va?
-De croquetas.
-Pues yo no veo ninguna.
-Es que también va de eso: de la ausencia, de lo que no está.
-¿¿Ein??
-Y de lanzarse a la piscina.
-¿Pero no iba de croquetas?
-Sí, eso también.
-¿De jamón?
-No lo sabrás hasta que no las pruebes. Pero te gustarán.
-¿Seguro? ¿Cómo lo sabes?
-Solo te digo que te gustarán.
OPINIÓN PERSONAL: (SIN SPOILERS)
Comencé a leer este libro por la inmensa atracción que sentí hacia él. Lo vi distinto, original por su aspecto y... un poco raro.
Aparentaba ser un libro de cocina y terminó siendo una lección de vida.
Tanto por su título como por su portada, me atrajo. Y en cuanto me zambullí en la piscina, perdí el traje de baño y me mojé el pelo, me quedé dentro hasta que me escocieron los ojos y me arrugué como una pasa.
No tengo mucho que decir de esta obra de arte salvo que la leáis, la leáis, la leáis...
Es una historia realista, en la que Clara, la protagonista es una chica normal, con una vida normal y unos amigos (Pinilla y Unai)...normales. O eso parece.
Aunque todo es distinto por la forma que tiene Begoña Oro de profundizar en cada persona, no deja de ser una sencilla historia contada de un modo más sencillo aún.
Me he enamorado de cómo hace que toda la historia parta de unas bases y termine en las mismas. ¡Como la propia vida!
Es tan simple y bonito, que no tengo palabras , sólo un número:
''Es un horror tener que rendir cuentas a alguien, pero al mismo tiempo ¿no es eso lo que da sentido a estar en la Tierra, el hecho de que haya alguien en ella que nos importe tanto como para ser bueno ante sus ojos?''