Clara se ha trasladado a uno de los barrios más acomodados de Londres. Ahora se hace llamar Alicia y ha renunciado a su antigua vida para proteger a Bosco y su secreto.
Aunque le duela, sabe bien que olvidarse de su antigua vida es el único modo de mantener a salvo a sus seres queridos y a ella misma. Poco a poco se va acostumbrado a su nueva identidad, cuando inesperadamente un día escucha una melodía demasiado familiar que tan solo conocían ella, Berta y Bosco. Un pedazo de su pasado que ella creía haber olvidado.
Desde ese preciso instante, Clara comprende que por mucho que cambie de nombre, de aspecto, de amigos o de país… el pasado la persigue y no podrá cambiarlo.
Aunque le duela, sabe bien que olvidarse de su antigua vida es el único modo de mantener a salvo a sus seres queridos y a ella misma. Poco a poco se va acostumbrado a su nueva identidad, cuando inesperadamente un día escucha una melodía demasiado familiar que tan solo conocían ella, Berta y Bosco. Un pedazo de su pasado que ella creía haber olvidado.
Desde ese preciso instante, Clara comprende que por mucho que cambie de nombre, de aspecto, de amigos o de país… el pasado la persigue y no podrá cambiarlo.
(LIBRO 1)
Con El bosque de los corazones dormidos, primera parte de esta trilogía, tuve mi primer toma de contacto con Esther Sanz, la autora de estas novelas. Con ello descubrí su magnífica prosa que, a pesar de ser tan recomendada, no esperaba tan buena ni que fuera a cautivarme tanto. La primera novela me gustó tanto que no dudé en seguir con la serie. Tenía tantas ganas de volver a saber de Clara, Bosco, Berta (y más personajes) que no pude ni esperar a tener este segundo libro en físico y lo leí desde el Kindle.
Tenía altas expectativas depositadas en este libro, ya que el primero me encantó, y a pesar de haber tomado una ruta diferente (el final del primero ya nos advierte un poco), la autora ha demostrado ser capaz de adaptarse a todo tipo de terreno sin que su bonita pluma decaiga. Como ya supondréis, el resultado ha sido igual de satisfactorio y espero mucho de su continuación, porque esta trilogía merece un gran final.
La verdad es que casi todo lo que pasa en este libro es muy importante para la tramay por lo tanto, spoiler, por lo que intentaré daros mi opinión de forma concisa y un poco en comparación con el primer libro.
Las cosas han cambiado para Clara, la protagonista; Colmenar supone ahora un peligro para ella, por lo que renuncia a su vida allí e intenta empezar de cero en Londres, bajo una nueva identidad: Alicia. Digo que lo intenta porque, a pesar de haber hecho nuevos amigos, no termina de adaptarse e integrarse del todo. Además, como es lógico, echa muchísimo de menos a Bosco, a Berta y a su tío. Sin embargo, a pesar de que ella piensa que vale la pena pasar por esto para estar a salvo, la ciudad británica resultará no ser tan segura para ella y terminará siendo sometida a peligros que no imaginaba. Situaciones en las que tendrá que demostrar su integridad y su fidelidad a Colmenar y su gran secreto.
Ha habido momentos en la lectura donde, al ponerme en la piel de Clara, lo he pasado francamente mal. Sin embargo, en esta segunda parte, ha demostrado ser más valiente que nunca y ha sabido luchar por ella misma para salir adelante de una forma envidiable.
Si bien es cierto que la magia que inunda la primera novela ha quedado un poco de lado, el nuevo estilo realista al que estamos un poco más acostumbrados no ha pasado desapercibido; la autora ha demostrado ser capaz de aportar belleza al más mínimo detalle de su narración, haciendo que su lectura sea toda una gozada.
Algo que me ha decepcionado es lo poco que se trata la historia de amor. Tenía muchísimas ganas de seguir con esta trilogía con un gran motivo entre muchos y este era, saborear más momentos de la pareja que tanto me enamoró en un principio. En este segundo libro se ha dejado un poco más de lado y hemos apreciado solo unas pinceladas. Clara está hecha un lío con todo lo que pasa, por lo que en el ámbito amoroso también resulta estar un poco confundida.
Esto es lo único con lo que no he terminado de quedar satisfecha, por eso mi nota no es la máxima. Por eso y porque tengo mucha fe depositada en el siguiente y último libro de esta trilogía, que espero que sí merezca un cinco de cinco.
En resumen, El jardín de las hadas sin sueño es una segunda parte que gustará a los que empezaron con la trilogía y que hace la boca agua para el siguiente. Es una pena que se esté tan cerca del final porque leer a esta autora es todo un privilegio; ha sabido adaptarse a los cambios sin perder su pluma poética y personal.
La verdad es que casi todo lo que pasa en este libro es muy importante para la trama
Las cosas han cambiado para Clara, la protagonista; Colmenar supone ahora un peligro para ella, por lo que renuncia a su vida allí e intenta empezar de cero en Londres, bajo una nueva identidad: Alicia. Digo que lo intenta porque, a pesar de haber hecho nuevos amigos, no termina de adaptarse e integrarse del todo. Además, como es lógico, echa muchísimo de menos a Bosco, a Berta y a su tío. Sin embargo, a pesar de que ella piensa que vale la pena pasar por esto para estar a salvo, la ciudad británica resultará no ser tan segura para ella y terminará siendo sometida a peligros que no imaginaba. Situaciones en las que tendrá que demostrar su integridad y su fidelidad a Colmenar y su gran secreto.
Ha habido momentos en la lectura donde, al ponerme en la piel de Clara, lo he pasado francamente mal. Sin embargo, en esta segunda parte, ha demostrado ser más valiente que nunca y ha sabido luchar por ella misma para salir adelante de una forma envidiable.
Si bien es cierto que la magia que inunda la primera novela ha quedado un poco de lado, el nuevo estilo realista al que estamos un poco más acostumbrados no ha pasado desapercibido; la autora ha demostrado ser capaz de aportar belleza al más mínimo detalle de su narración, haciendo que su lectura sea toda una gozada.
Algo que me ha decepcionado es lo poco que se trata la historia de amor. Tenía muchísimas ganas de seguir con esta trilogía con un gran motivo entre muchos y este era, saborear más momentos de la pareja que tanto me enamoró en un principio. En este segundo libro se ha dejado un poco más de lado y hemos apreciado solo unas pinceladas. Clara está hecha un lío con todo lo que pasa, por lo que en el ámbito amoroso también resulta estar un poco confundida.
Esto es lo único con lo que no he terminado de quedar satisfecha, por eso mi nota no es la máxima. Por eso y porque tengo mucha fe depositada en el siguiente y último libro de esta trilogía, que espero que sí merezca un cinco de cinco.
En resumen, El jardín de las hadas sin sueño es una segunda parte que gustará a los que empezaron con la trilogía y que hace la boca agua para el siguiente. Es una pena que se esté tan cerca del final porque leer a esta autora es todo un privilegio; ha sabido adaptarse a los cambios sin perder su pluma poética y personal.
Si te gustó El bosque de los corazones dormidos, no esperes más para leer su continuación, te encantará.
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