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| Leído en el mes de: marzo 2017 Muchas gracias a Espasa por el envío del ejemplar ♥ |
La muerte a destiempo, cuando no puede inscribirse dentro de ninguna ley que la explique y cambia radicalmente el rumbo de las cosas. La cruel desaparición de alguien cercano y el inicio de un proceso tan largo como sombrío en el que la superación parece un término imposible. Pese a todo, los años nos enseñan que, hasta en el peor de los escenarios, la vida sigue adelante.
Este es el punto de partida de No te acabes nunca. Poemas que empezaron a gestarse en el blog de poesía de María Leach y tomaron forma en manos de Paula Bonet, cuyas ilustraciones aparecen en el libro. Un honesto diálogo entre la vida real y el arte.
Ed. Espasa (Poesía)
126 páginas
ISBN: 978-84-670-4914-5
Creo que es la primera vez que reseño poesía en el blog y la verdad es que ya iba tocando. Es un género que me encanta y que disfruto enormemente, sin embargo, no hay que olvidar que la poesía es al fin y al cabo sentimientos, por lo que es un tanto abstracto lo de basarse en esas emociones provocadas en otros con el fin de convencerse a leer un determinado libro de poesía. Dicho esto, no creo que la poesía guste solamente a un determinado conjunto de personas, sino que tiene que calar hondo individualmente. Si te cala, te encanta. Si no sientes nada, es inútil, así que borrón y libro (de poesía o no) nuevo.
Con este libro me he dado cuenta de que no hacen falta grandes rimas y estructuras para que un poema sea grandioso. Creo que transmitir es mucho más importante y eficaz en el lector, ya que de poco sirve la belleza formal en un contexto falto de sentimientos. Aquí, la autora ha conseguido transmitir de una forma impresionante. Y digo transmitir en general porque no solo hay dolor y tristeza; este libro es también una gran historia de superación y esperanza.
Tengo que recalcar la estructura del poemario, que lejos de ser banal, recalca muy bien la intención del conjunto. Consta de cinco partes que dejan claro las diferentes etapas por las que pasó la autora en la escritura de los poemas. Comienza con el poema titulado Año nuevo, lo que sin duda apela a que se trata de una fecha determinante a la hora de hacer nuevos propósitos y visualizar un futuro próximo. Un futuro que muchas veces damos por sentado y que no lo es tanto.
Con la enfermedad de su marido como punto de partida, la autora vuelca en los consiguientes poemas su dolor compartido y su angustia ante un hecho próximo tan catastrófico como inevitable.
En las dos siguientes partes del poemario, el gran núcleo de la historia, la autora, y lejos de que parezca una descripción vaga, sufre. Sí, sufre. A secas. Pero no por eso es menos importante. Y es que el inmenso dolor que puede sufrir una persona no ha de ser menospreciado. Que no es igual para todos está claro, pero la intensidad y grandeza de ese sufrir es único en cada uno. A través de los distintos poemas, la autora hace cómplice de ese dolor al lector y lo empuja con ella. A mí personalmente me dejó hecha polvo. La forma en que lo describe es muy cercana y totalmente humana, común para todos en el día a día, lo que incrementa el realismo y la opresión de saber que nadie ni nada nos garantiza la inmunidad. Mi experiencia ha sido de conexión total; sentí las etapas como si las hubiera vivido codo con codo con la autora, y a pesar de que el libro me duró un abrir y cerrar de ojos, me caló muy hondo y lo tengo muy presente.
Aunque en estas dos partes del poemario se vive un dolor inmenso, las dos siguientes y últimas son para mí las más duras y de mayor mérito. Ha pasado ya más de un año desde la pérdida y aunque los poemas están cargados de melancolía, también lo están de fortaleza. Comienza aquí el periodo de superación y de no olvidar pero sí aprender a vivir con el dolor. No es fácil, y de hecho creo que han sido las partes en las que más lágrimas he soltado, sin embargo, empieza a haber oxígeno en la ansiedad, con el paso del tiempo todo se suaviza y hay algo que empuja desde dentro a salir adelante y ser esa nueva persona que se ha forjado.
No te acabes nunca es un libro desgarrador que no solo hace reflexionar al lector para valorar lo que posee sino que también lo convence en la superación de una tragedia. La autora ha cogido su dolor, lo ha escrito y nos lo transmite ahora en cada uno de sus poemas que, acompañados del arte de Paula Bonet, hacen de esta lectura una experiencia única.
Este libro alcanzó la segunda edición en el mismo mes de publicación (febrero 2017), por algo será, ¿no?
