Sihir, la gran aventura (Estrella Pereda Rodríguez)


SIHIR es una gran aventura por otros mundos interconectados al nuestro, donde la magia y la fantasía recobran todo su esplendor. SIHIR nos llevará a mundos mágicos y nos sumergirá en un mundo lleno de aventuras y acción de la mano de sus protagonistas. Dioses, seres mágicos, fantásticos y mitológicos pondrán a prueba la valentía de nuestros amigos Nebur y Colín, que no pararán hasta llegar a conseguir su tan ansiado objetivo, ¿quieres saber cuál es?

En colaboración con Círculo Rojo 

Editorial Círculo Rojo
121 páginas
ISBN: 978-84-9183-129-7
p.v.p: 11,50€
¿Dónde conseguirlo? Editorial Círculo Rojo

Antes de empezar a escribir mi opinión del libro, voy a comentar que ha sido enternecedor leer un libro para público infantil. Hacía mucho tiempo que no lo hacía y una vez más, he podido darme cuenta de la gran importancia que tiene hacerlo de vez en cuando y es que no solo despierta al niño que todos y todas llevamos dentro, sino que lo hace resurgir (al menos durante la lectura), y es una sensación que nos perdemos a menudo por no guiarnos un poquito más por lo que de verdad queremos hacer. 

Admito que cuando me sumerjo en una lectura de carácter infantil disfruto como una enana y me involucro de lleno en ello. Sin embargo, la óptica adulta de la que ya me es imposible desarraigarme hace que me fije en aspectos más formales que no hacen sino incrementar mi lado más crítico. Con esto me refiero a que sí, soy una eterna defensora de leer literatura infantil a cualquier edad, no obstante, no todos los libros infantiles son una buena elección a edades tempranas. En este planteamiento recae también mi propuesta personal de que los progenitores deberían leer los libros que sus hijos pequeños leen (antes de que lo haga o durante). ¿Y por qué digo esto? Pues porque a pesar de que una trama pueda estar bien desarrollada o que contenga unos personajes bien definidos, no significa que sea una lectura adecuada. Y es lo que me ha pasado con este libro. En él me he encontrado con una historia muy bonita, sencilla y amena que a muchos niños y niñas pudiera gustar, sin embargo, está muy mal escrita, con erratas tanto gramaticales como de puntuación, y eso ha hecho que me echara totalmente para atrás el hecho de que un niño vaya a leerlo. A lo mejor es una opinión muy radical (es totalmente personal) pero considero que la infancia de un niño es clave para sentar una buena base en todas sus facetas, que están en vías de desarrollo; la literatura tiene que poder enseñar, y muy precariamente va a hacerlo si falla en algo tan básico como que esté bien escrito y carezca de faltas gramaticales. Porque sí, no estoy hablando de errores de edición que se pueden encontrar a cuentagotas, sino que en la mayoría de páginas había un acento mal colocado, un error gramatical o un punto final sin poner. Esto me ha agotado en muchas ocasiones durante la lectura y he agradecido que el libro fuera breve. La verdad es que no sé de qué tipo de error se trata (escritura, edición, corrección...), pero ha sido bastante desagradable encontrármelo. Sé que es un punto negativo y que debería comentarlo más bien al final de la reseña, pero os aseguro que eran errores constantes y que no puedo no darles la importancia que suponen, ya que se ha empobrecido la lectura

Dejando los aspectos negativos a un lado, diré que la edición del libro me parece preciosa. La portada habla por sí misma de lo bonita que es y lo bien que transmite la magia y fantasía que se tratan en la historia, pero es que además, el interior contiene ilustraciones en blanco y negro que son dignas de admirar. Me ha gustado mucho poder ver representadas escenas clave del libro, ha vuelto la historia más palpable; las he disfrutado especialmente. Esto es un punto a favor del ''debate'' que habría antes. Que un niño que se adentra en la literatura fantástica disponga de apoyo visual durante la lectura me parece algo muy acertado ya que estas imágenes hacen de estímulo a su imaginación infantil, pudiéndose desarrollar progresivamente con el tiempo.

En cuanto a la historia, dejando a un lado los factores formales que trataba al principio de la reseña, me ha parecido muy pulcra, con un cuidadoso afán por transmitir magia y acercar a la fantasía a los más pequeños. Creo que una historia así, a edades tempranas, puede despertar un gusto posterior por la fantasía ya de culto como pueden ser las novelas de El Señor de los Anillos, Harry Potter o Las Crónicas de Narnia (por poner ejemplos famosos y comunes que, bajo mi opinión, han llegado ya ser necesarias). Lo que suele ocurrir con la narración en tercera persona es que permite llevar a cabo una visión mucho más parcial de la historia, al contrario que en la de primera persona; sin embargo, la pluma de la autora se torna delicada en la sucesión de la trama principal y presenta unos personajes que terminan siendo muy reales y a los que se les coge mucho cariño. Nebur, el joven protagonista, descubre en esta aventura que hay mucho más fuera del mundo que conoce, que las personas mágicas existen sin necesidad de magia y que todo el mundo es importante, al menos, para alguien. Ha sido una experiencia muy bonita el descubrir Sihir junto a él, acompañado por los otros seres fantásticos que se presentan en el libro y vivir su gran aventura.

En resumen, Sihir, La Gran Aventura, ha resultado ser una lectura bonita pero que, lamentablemente, habría necesitado una corrección adicional previa a su publicación. Es un gran mundo de fantasía para los más pequeños y por eso es una pena que su edición no esté mejor cuidada.
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